21 Ago Cómo reducir el número de siniestros vehiculares en tu empresa
El transporte es para las organizaciones un rubro crucial en su operación. Está ligado al desarrollo de su estrategia, sea ésta una empresa de retail, manufactura o alimentos.
La gestión de una flota de vehículos requiere atención en detalle. Para empezar, las empresas con gran flujo de producción necesitan un seguro vehicular corporativo que atienda los posibles riesgos e imprevistos que pudieran presentarse durante sus recorridos.
Es decir, una cobertura ante siniestros como choques, volcaduras, incendios, explosiones, robos o rotura de vidrios. También ante daños ocasionados por desastres naturales como terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, tsunamis y otros que pudieran presentarse en nuestro país. De esa manera, la empresa puede evitar pérdidas económicas, dinero que podría ser invertido en otros objetivos organizacionales.
Al contratar una póliza se realiza un análisis detallado de la flota de vehículos para determinar su estado actual y el nivel de riesgo para la institución. Estos resultados le ayudan a la empresa a tomar acciones para mejorar las condiciones de los vehículos y a darles mantenimiento preventivo. Por lo tanto, la aseguradora incentiva a mejorar las condiciones de estos bienes evitando así posteriores siniestros y pérdidas económicas que lamentar.
Es importante ejecutar de forma permanente acciones de prevención dirigidas con especial atención a quienes usan los vehículos.
Aquí, algunas de ellas:
• Mejorar la selección de conductores: El proceso de selección debe ir más allá de la revisión de los currículos y una entrevista personal. A través de test psicológicos y pruebas de comportamiento, se puede observar las reacciones de los candidatos ante un imprevisto o incidente vehicular. Contar con un equipo calificado y con capacidad de respuesta es clave para reducir la tasa de siniestros.
• Capacitar al personal: El personal responsable de los vehículos debe estar consciente de los riesgos que pudieran presentarse mientras conduce. Asimismo, es necesario proporcionarles talleres de actualización de la normativa de tránsito y capacitación sobre cómo actuar en caso de emergencia.
• Mantenimiento permanente: El vehículo, independientemente de su año, debe ser considerado como un equipo de trabajo y, por tanto, la empresa debe asegurarse de su correcto estado y uso. Llevar un control y darle mantenimiento adecuado -según su kilometraje- es necesario para evitar incidentes durante el recorrido y salvaguardar la integridad física de su conductor y ocupantes, quienes también cuentan con cobertura.
• Evaluación constante: Es importante realizar evaluaciones físicas y psicológicas a los colaboradores, ya que permiten tomar medidas a tiempo, en caso de ser necesario. Una encuesta anónima a los conductores también permite conocer su estado y satisfacción para cumplir con los recorridos en determinados tiempos, según las demandas de la empresa.
• Otorgar incentivos: La organización también puede llevar adelante un programa de incentivos dirigido a los conductores, que tenga como objetivo principal lograr su compromiso para disminuir el porcentaje de siniestros.